Mini costurero

Siempre me ha encantado el cartonage, hace un par de otoños llegué incluso ha hacer un pequeño monográfico en el que me enseñaron ha encuadernar libros o hacer carpetas. Estuvo bien y me sirvió para hacer esas navidades mis regalitos a la familia, pero lo yo realmente que quería hacer eran esas preciosas cajas que veía en los blogs y que me tenían loca. Pues resulta que la vida siempre da muchas vueltas y cuando quedé con a mi amiga Ana en la pasada feria de Madrid, conocí también a una chica encantadora llamada Blanca.

Blanca es una artista que lo mismo te cose a punto de cruz, que te restaura un mueble o te hace unos jabones. Además es una experta en el tema del cartón. Cuando yo le comenté que me encantaría aprender me invitó a ir a su casa para que hicieramos juntas una caja o lo que fuera, además de ser estupenda es muy generosa. Por la cercanía de las fiestas lo dejamos pendiente para después de Reyes.

Pues a mediados de mes, dos semanas hace ya, quedamos en su casa con Cris y Begoña y nos pusimos al tema. Estuvimos hasta media tarde trabajando y además de pasar un día estupendo me llevé a casa la caja sólo pendiente de terminar de forrarla por dentro. La he tenido un poco aparcada, pero por fín la terminé y éste es el resultado cerrada:

Si, ya sé que parece un poco soso, pero cuando se abre... es todo color.

Para sujetar los alfileres y agujas le he puesto cintas y puntillas que he ido comprando en mercerías, en tiendas de patch, etc... me encantan, tengo que encontrarles un sitio en condiciones, estoy trabajando en ello. Blanca me regaló unos aros de nacar en azul que le quedaban genial a mis telas para colgar hilos de ellos.

También le he puesto un bolsillito para las tijeras y en la parte pequeña un acerico y, como me parecía demasiada cinta, le he pegado de adorno unos preciosos botones también de nacar que me regaló Bea.

Como podreis comprender tiene descuadres, manchas y un largo etcétera de taras peeeero yo estoy encantada con mi caja, la más bonita del mundo mundial. He aprendido un montón (también cómo disimilar algunos de los fallos) y sobre todo le he perdido un poco de miedo a eso del cartonage, sigue habiendo mucho respeto que conste, en cualquier caso creo que iré intentando hacer cositas a ver si lo consigo. Además ya sé donde vive Blanca así que no tiene escapatoria. En serio muchísimas gracias por la paciencia y por la dedicación. Eres total.

Por si os interesa esta cajita-costurero Blanca tiene un tutorial fantástico aquí.

Un gorro para Elia

Y también una bufanda por su primer cumpleaños.

Es bastante sencillo porque está todo hecho con punto bobo (siempre derecho) pero me ha servido para aprender a aumentar y disminuir puntos. Aunque desde luego no puede considerarse perfecto, me gusta como ha quedado. Además el caso es ir cogiendole en tranquillo.

El patrón lo compré en Matiz.es, la feria que hubo en diciember en Madrid. Es de una diseñadora española, su marca el Lia Knits, de la que podeis encontrar toda la información aquí.

Como necesitaba dos tonos diferentes para hacerlo usé la lana de Rowan que me sobró de hacer mi bufanda de ochos y compré otra en un tono marrón/teja que creo que combina muy bien.

Y aquí teneis a Elia, lo siento las fotos son malísimas, disfrutando de su regalo.

Estoy haciendo alguna cosa de scrap, que lo tenía un poco abandonado. A ver si lo termino y os lo puedo enseñar.

Mi abuela

Mi abuela es la mejor además de una de las personas más importantes de mi vida. Respecto al tema "laboril" fué en sus tiempos mozos ayudante de modista y la verdad es que no sabrá hacer un patrón, pero cose de maravilla y domina las agujas de punto (¡¡qué de jerseis y chaquetitas han estrenado mis niños!!) y el ganchillo como nadie.

Ha estado desde septiembre trabajando sin parar para poder tener por navidad a sus tres nietos mayores, tiene 17, entre los que me incluyo unos preciosos y coloridos manteles cuadrados con telas de vichy y con la puntilla de ganchillo. Este es el mio

Son bastante grandes, miden algo más de 1,70, y aunque la foto de antes es de la mesa de mi madre, en la mía queda genial. Para el verano que viene, que es cuando más tiempo estoy con ella, me dedicaré exclusivamente al ganchillo para que me eche una mano. La pobre lo ha intentado varias veces, pero una es inconstante y no hay manera.

Este es el que le hizo a mi hermana, que me lo prestó para la foto. Su otro nieto mayor también es hermano mío, pero no he coincidido con él para tener la foto a tiempo.

Ahora sólo me queda invitar a casa a comer o a cenar a alguien para estrenarlo. Muchas gracias abu, te quiero.

Hasta el gorro de los ochos

Por fin terminé la bufanda, la verdad es que he acabado bastante harta, incluso hubo algún momento en el que pensé en aparcarla y descansar un rato de ella. No lo hice porque sabía que sería indefinidamente así que la sentaba todas las noches conmigo en el sofá a ver la tele y, si no me dormía, conseguía hacer alguna cosilla. Ha sido realmente para mi un triunfo conseguirlo pero el resultado creo que ha valido la pena.

Aunque este año se llevan muy largas las bufandas la mia "sólo" mide 1,60 cm aunque es bastante ancha. En un principio pensaba quedarmela yo, luego viendo que estaba quedando tan bonita decidí dársela a mi abuela, es mi regalo para ella. Es muy calentita y al ser de "baby merino" es super suave, una gozada ponersela. Sé que la espera con muchas ganas, ya la había visto en navidad, y con este tiempo tan húmedo que está haciendo en Galicia le va a venir genial así que creo que se la mandaré mañana mismo.

En la próxima os enseño el regalo que me hizo mi abuela a mi.

Mi cuadro y las tarjetas navideñas

Como os comentaba ayer el tiempo pasa rapidísimo y, por lo menos para mi, parece que la Navidad fué hace siglos y que ya no procede hablar de felicitaciones navideñas y esas cosas, pero los agradecimientos no tienen fecha de caducidad así que voy a empezar con ello que sino llega febrero y sigo hablando de los Reyes Magos.

Lo primero que quiero enseñaros es el cuadro navideño que me tocó en el sorteo que organizaba Lourdes. Si, gané el primer sorteo de mi vida, en aquel momento fué una alegría enorme y realmente no me lo creía mucho, todavía me sorprende la suerte que tuve y estoy encantada con mi tesoro. Fué casi mejor que ganar la lotería. Os lo enseño para que entendais mi emoción.

Es un cuadro en 3D hecho con papeles de American Craft, la versión de Lourdes de un pueblo del Polo Norte, como dice ella.

Me encantan todas las cosas que hace Lourdes, ella ya lo sabe, además tengo la suerte de conocerla en persona e incluso considerarla mi amiga así que tener un trabajo hecho con esa calidad y de una persona a la que aprecias un montón... no tiene precio.

También quiero enseñaros las felicitaciones navideñas que me llegaron de mis amigas, por orden de llegada (que luego no se me enfade ninguna): Cuchy, Sara, Alicia, Pilar y Ana. Me hicieron todas muchísima ilusión porque no esperaba recibir nada, sus palablas me emocionaron y que se acordaran de mi, con tanta familia y vidas tan ajetreadas me llegó al alma.

Estoy encantada con mi cuadro navideño y con mis tarjetas, ya lo tengo todo bien embalado y guardadito para el año que viene sacarlo como parte de mi decoración. Chicas, sabeis que este año entre la vagancia y el desánimo yo no hice las tarjetas, ¡¡¡pero el año que viene no os librais!!!

MUCHAS MUCHAS GRACIAS A TODAS

Con las pilas cargadas

Las navidades me encantan, pero he de reconocer que no son el mejor momento para las labores, por lo menos en mi caso. Con los niños en casa y ese horrible tiempo que tuvimos en Madrid era casi imposible hacer nada (yo, mala madre, reconozco mi alegría inmensa cuando el pasado lunes volvieron al cole, casi se me saltaban las lágrimas). Luego aproveché para hacer recados y papeleos varios que tenía pendientes, incluso he llegado a ir alguna que otra rebaja, aparecieron de repente tambien varias "conjunciones planetarias" de esas, y he tenido un poco desatendido el blog.

Pero ya vuelvo, con las pilas bien cargadas y tengo pendientes muchas cosas que enseñaros, regalitos navideños y algunas cosillas que he podido ir terminando. Pero eso será a partir de mañana porque hoy quiero hablaros de otra cosa.

Ayer, lunes 18, me dieron mi cuarta sesión de quimio. Parece mentira que ya esté en la mitad del tratamiento, definitivamente el tiempo, si estas entretenido, no vuela sino que coge velocidades supersónicas. El primero y el segundo apenas me afectó, pero con el tercero, que me lo dieron el 28 de diciembre, estuve casi una semana algo fastidiada y aunque hice casi mi vida normal (con bastantes siestas), me encontraba revuelta y con mal cuerpo. Vamos, que la cena y las uvas del 31 las tomé por la familia y con buena cara para disimular un poco, aunque si por mi fuera hubiera estado en la cama a las nueve. Es de suponer que esta semana sea bastante parecida, pero cinco dias pasan volando y luego tengo dos semanas completas que estoy muy bien así que no me puedo quejar. Estoy muy contenta porque el bulto, que antes ocupaba unos dos tercios del pecho, ya apenas se me nota. La oncóloga dice que va muy bien, que el tratamiento está funcionando genial y que ella también está contenta. Eso también me hace cargar las pilas.

Todavía me quedan otras cuatro sesiones, pero con estas me van a cambiar la medicación y por lo que me han dicho supuestamente no me provocarán nauseas y mareos, aunque bajan mucho las defensas, que por lo de ahora (gracias a las comidas de mi madre) están bastates altas. Luego, ya en mayo, veremos el resultado del tratamiento a ver qué pasa, si me operan o si ha desaparecido completamente el bicho. Aprovecho para daros millones de gracias desde el fondo de mi corazón a todas las que me llamais, escribís, me dejais comentarios o estais pendientes de mi de alguna forma, porque me ayudan mucho vuestros animos y me aumentais las fuerzas y las ganas de continuar cuando tengo algún día malo. Ya os seguiré contando, dentro de varios meses para no agobiar.

Lo dicho, mañana empezaré a colgar lo atrasado y enseñaros qué cosas hay en mi cesto de "próximos". Feliz semana.

Ya vienen

los Reyes Magos

caminito de Belén

¿Habeis sido buenas?