La verdad es que hace un montón que no os cuento nada de mi salud, pero es que estoy como una rosa, las analíticas y las pruebas trimestrales salen todas bien así que no había ningún acontecimiento digno de nombrar. Por lo menos hasta ahora.
Mañana por la tarde ingresaré en el Ramón y Cajal porque el jueves por la mañana, por fin, me intervendrán para hacerme la reconstrucción del pecho. Hace ya un año que me operaron para quitarme todo (bicho, pecho y gángleos) y aunque estoy ya bastante acostumbrada a verme y no me da ningún repelús ni nada mi cicatriz he de reconocer que tengo ganas de tener otra vez pecho, de poder lucir escote (aunque antes tampoco lo hacía mucho, que conste) y ponerme en bikini para bañarme en la pisci o en la playa con mis niños.
Hasta ahora he llevado un sujetador especial al que se le añadía una prótesis de silicona que por cierto está bastante lograda. Creo que estuve casi hora en la tienda a la que fui mientras tomaban medidas de "la buena" y me probaba varias hasta que dieron (ellas claro porque a mi me parecían todas iguales) con la más adecuada. Deben de tener buen ojo porque aun ahora hay madres del cole que se sorprenden cuando les digo que una es de mentira e incluso les tengo que decir cuál es.
No sé cuantos días estaré ingresada así que la logística y la planificación para con los niños ha sido, como podréis suponer, un poquito liosa. Ya lo tenemos apañado, por lo menos hasta la semana que viene porque os puedo asegurar que estoy rodeada de gente estupenda, familia y amigos que consiguen que me vaya muy tranquila al hospital porque sé que los niños estarán perféctamente bien. Eso es un gran alivio, la verdad.
Bueno, ya os contaré cuando vuelva. Como siempre muchas gracias por estar ahí, por vuestros comentarios y ánimos que siempre me ayudan mucho.