Ozú qué caló

Mañana empiezo la radioterapia así que, con el calor axfisiante que hay estos días en Madrid tendré que ir con manga hasta el codo, prendas oscuras (parece que el blanco puede dejar pasar la luz) y casi casi con cuello vuelto. Definitivamente necesitaba un abanico así que, aprovechando que hoy, después de dos meses, he vuelto a mis clases de manualidades, he pintado un par de ellos.

Uno es naranja con una flor malva

y otro es negro con flores, supuestamente hortensias, en tonos rosados

He ido como todas las tardes a ver a mi padre al hospital y los llevé para enseñárselos. A mi madre le encantó el negro así que allí se quedó con ellos, creo que tendré que hacer más. Y ahora los dos juntitos, abiertos y cerrados.

No puedo olvidarme de daros las gracias a todas por las indicaciones para pixelar la cara, sois mucho mejor que una enciclopedia. Tampoco quiero dejar pasar la ocasión de felicitar a mi selección de futbol que hace apenas una hora ha pasado a la final del mundial. Soy más de baloncesto pero he de reconocer que me emociona mirar como ahora por la ventana y ver a grupos de gente desconocida que se jalean, abrazan y vitorean orgullosos.