Uno de mis propósitos para este año era intentar publicar un par de veces a la semana pero, por ahora, me está siendo complicado. La semana pasada dejé casi terminada en mi clase de manualidades una regadera de latón que estuve pintado, en algunos ratitos de esta semana le di los últimos retoques y por fin la acabé.


La he pintado a mano, gracias a las explicaciones de mi profe, claro. Ha sido mi primera vez en esto de la mano alzada, al principio me parecía muy complicado lo de las hojas y lo cogí con bastante respeto, pero la verdad es que se hacen relativamente bien. Está envejecida con una pátina que había hecho en casa de cera y betún de judea.


Estoy muy contenta y, por que no decirlo, orgullosa de cómo ha quedado mi regadera.
Al final este mes de febrero ha resultado ser francamente malo así que estoy deseando que se termine porque marzo ha de ser, por fuerza, mucho mejor.