El sábado por la mañana, y gracias a Pilar, estuve en el encuentro mensual de bordadoras en el museo del traje aquí en Madrid. Allí estaban, además de Pilar, Gemma, con su preciosa Elia, Mª Jesús, Esperanza, Catalina, Lourdes y otra novata como yo en las kedadas: Amalia.
He de darles a todas las gracias por ser tan abiertas y encantandoras. Sé que es un grupo formado hace tiempo pero en ningún momento me sentí fuera de lugar ni excluída, que he de reconocer que era uno de los miedos que tenía y por lo que nunca me había decidido a ir a ninguna reunión de las que sabía que hacían.
Además de ser buena gente resulta que tienen unas manos increibles y hacen obras de arte con hilos y aguja. Y no exagero nada de nada. Abruma un poco el nivel y los conocimientos que tienen (de los que no se dan cuenta pero una que no sabe casi nada sí lo hace) y pienso para mí que si me enteré de tantas cosas en un par de horas... ¡¡¡cuánto voy a aprender de todas ellas!!!
En resumen, pasé una mañana de sábado de la mejor forma que se me ocurre: riendo, conociendo gente estupenda y pasandolo en grande.
Mi agradecimiento especial para Gemma que al tener la desgracia de vivir cerca de mí tuvo la gentileza de llevarme, a pesar de no conocerme apenas.
2 comentarios:
Un placer conocerte, Helena. Espero que nos sigamos viendo.
Besos,
Catalina
Y lo bien que lo pasamos? Me encanta tener una ciberamiga que vive tan cerquita de casa :-)
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